Cuando vivimos en comunidad, ¡qué importante es la convivencia, el respeto y la educación entre los vecinos! Algo tan evidente que a veces queda interrumpido por unos vecinos que provocan ruidos molestos al resto del vecindario. Desde dar voces o hacer ruidos molestos dentro de la propia vivienda, poner la música demasiado alta a deshoras, hacer obras sin respetar el horario de descanso… existen muchas y diferentes maneras de causar molestias a la vecindad. Los mejores aliados para los vecinos afectados suelen ser las leyes y las normas de convivencia de la propia comunidad. Vamos a conocer y dar respuesta a la pregunta de qué podemos hacer con los vecinos ruidosos.
Comunidad de vecinos. Normativa
Si estamos hablando de comunidades vecinales antiguas, quizá sus estatutos no regulan de forma explícita los horarios de ruidos que se recogen en nuestro país. Si son edificios modernos, es importante verificar en los estatutos de la comunidad la regulación que existe al respecto.
Cada municipio cuenta con su propia normativa que regula los ruidos; estipula horarios y decibelios para que el ruido no sea un problema para los vecinos y se establecen unas horas de descanso. Cualquier comportamiento que incumpla esta normativa por parte de vecinos ruidosos puede ser sancionada, por varias vías que veremos más adelante.
Antes de demandar a esos vecinos ruidosos, hay que intentar solucionarlo por otros caminos más rápidos: desde pedir ayuda al administrador de la finca, a la comunidad de vecinos, llamar a la Policía cuando se producen esas molestias o presentar un escrito ante el Ayuntamiento. Pero ¿qué se puede hacer con unos vecinos ruidosos si hacen caso omiso de las leyes?
¿Se puede denunciar a los vecinos ruidosos?
Claramente y de forma contundente se puede responder que sí se puede. Si bien es cierto que antes de llegar a la denuncia es mejor agotar la vía diplomática y del diálogo con ese vecino o vecinos molestos. Se puede acudir a la mediación de la comunidad de vecinos exponiendo el malestar que genera en el vecindario. Pero si esto no funciona, se pueden emprender acciones legales.
Vía administrativa
Este tipo de denuncia se puede hacer de dos formas: presentándola en la Policía Local de tu municipio cuando se trata de una urgencia, o bien, interponiendo la denuncia en el Ayuntamiento. Hay que exponer en el escrito las causas del ruido, las horas a las que se producen, de dónde provienen, etc. Y se puede pedir medidas urgentes como el cese de la actividad que causa esa molestia.
Vía judicial civil
Se trata de una demanda de carácter ordinario en el que se reclama daños y perjuicios. En el caso de que el causante del ruido sea un alquilado, el propietario del piso puede rescindir el contrato. Si es por culpa del propietario, será la comunidad de vecinos la que pude iniciar el procedimiento judicial para conseguir el cese de lo que provoca el ruido. Incluso, como medida extrema, se le podría privar, de forma temporal del derecho al uso de su vivienda.
Vía judicial penal
Cuando el ruido en la comunidad de vecinos puede perjudicar la salud, se puede presentar una denuncia o querella ante el juzgado. Para ello se aconseja llevar testigos, pruebas como peritaciones acústicas, certificados médicos donde se expliquen los efectos negativos para la salud o incluso informes de la Policía si has tenido que llamarles en alguna ocasión. Se puede reclamar, además, una indemnización por daños y perjuicios.
Las pruebas en un supuesto juicio son esenciales. Por este motivo, antes de anteponer una demanda, asegúrate de acumular todos los documentos que puedas aportar contra tus vecinos ruidosos. Echa un vistazo a la normativa municipal donde vivas para comprobar qué nivel de ruido y hasta qué hora está permitido y acude a la Policía local para que mida los niveles de ruido de esos vecinos. Y ¡mucha suerte!